El Camino Menos Viajado: Claudia Castellanos y su camino desde España a la universidad de Lindenwood

Claudia Castellanos es la primera Española jugando en la primera división de hockey sobre hielo universitario. Aunque su carrera universitaria apenas empieza, su viaje no ha sido nada típico.

El Camino Menos Viajado: Claudia Castellanos y su camino desde España a la universidad de Lindenwood
Claudia Castellanos. Foto cortesía de la universidad de Lindenwood.

Esta historia también está publicada en inglés.

“No puedo hablar con él en este momento; no me sirve el cerebro”. 

Las palabras no le salían a Claudia Castellanos cuando se dio cuenta que el  entrenador de su equipo Sub-19 de hockey sobre hielo le estaba llamando al papá de Castellanos.

Su papá se encontraba en Madrid, más de 5800 kilómetros de distancia de Castellanos. Cuando su papá contestó le pidió a su hija traducir lo que le decía el entrenador.

“Me he comprometido a ir a la universidad de Lindenwood”, Castellanos por fin dijo. Iba a empezar su carrera de hockey universitario.

Su papá empezó a llorar.

Castellanos luego llamó por FaceTime a su mamá, quien estaba en una fiesta de despedida de soltera, para contarle las buenas noticias.

Su mamá también lloró. Su hija, que, a los cuatro años se sintió tan frustrada con el patinaje artístico en España que decidió dejarlo por el hockey sobre hielo, iba continuar practicando el deporte en los Estados Unidos.

España no es un país conocido por el hockey, pero para Castellanos, fue el lugar perfecto para seguir su camino con el deporte.

Castellanos de niña. Foto cortesía de Claudia Castellanos

La delantera de primer año, que decidió no jugar en su primera temporada, es la primera jugadora española en la historia de la primera división de la Asociación Atlética Nacional de Colegios Universitarios (NCAA por sus siglas en inglés). Su jornada al hockey en la NCAA no ha sido típica, pero Castellanos ha disfrutado todo lo que ha vivido y está ansiosa para su carrera en Lindenwood.

Ocho años después de que empezó a jugar hockey, Castellanos comenzó su carrera profesional cuando se unió a jugar en la Liga Iberdrola de Hockey Hielo a los 13 años con C.H. Valdemoro– liga de hockey para mujeres en el país. Castellanos explicó que es común tener jovencitas de esa edad jugando en la liga porque el deporte todavía está creciendo en el área y no hay muchas jugadoras. La liga tampoco tiene límite de edad y jugadoras de cualquier edad pueden participar.

El equipo, con sede 28 km de su ciudad natal Madrid, se ha clasificado para los playoffs en cinco de las últimas seis temporadas. La pasión de Castellano por el hockey incluso influyó en sus hermanas, su madre y su padre para que se iniciaran en este deporte. Así fue como Castellanos terminó jugando en la misma línea que su mamá.

En esa ciudad de Valdemoro, Castellanos jugo con su mamá, una conexión muy especial en la pista.

“Nos pusieron en la misma formación y anotamos goles juntas", dijo  Castellanos con una risa. “Eramos tan buenas, fue muy divertido”.

Castellanos con el equipo nacional de España. Foto cortesía de IIHF.

En el escenario internacional

Una meta de Castellanos era jugar para el equipo de hockey nacional de España. Nunca se imaginó realizar ese objetivo a los 15 años. Usualmente, Castellanos jugaría con el equipo Sub-18 en en el torneo del Campeonato Mundial Femenino Sub-18, división II de la Federación Internacional de Hockey sobre Hielo (IIHF por sus siglas en inglés).  Pero las fechas fueron cambiadas de enero a verano y el Campeonato Mundial Femenino sucedió primero. Para sorpresa de Castellanos, se ganó un lugar para el Campeonato Mundial de 2022, a los 15 años, con la selección nacional absoluta como la jugadora más joven.

“Nunca esperaba que mi primer torneo fuera con el equipo nacional absoluto", admitió Castellanos. “Porque primero pensé que jugaría con el Sub-18 y luego si jugaba bien con ellas, a lo mejor pudiera llegar al equipo nacional. Pero cuando me dijeron que logré llegar al equipo pensé ‘¡Dios mío!’, y empecé a llorar”.

Representar a su país fue un orgullo para Castellanos. Aunque estaba nerviosa por el torneo, Castellanos dijo que fue una experiencia muy grata. España ganó la medalla de bronce, algo que Castellanos explicó fue muy especial porque lo ganó con el equipo nacional.

Castellanos ganó la medalla de bronce con la selección nacional absoluta de España. Foto cortesía de Claudia Castellanos por Instagram.

Ese verano, debutó en el torneo Sub-18 donde España ganó la medalla de oro. Castellanos terminó con 11 puntos en cinco juegos, más que las otras jugadoras en su equipo. Con los 11 puntos, Castellanos terminó en segundo lugar de la mayoría de los puntos en toda la competición.

Fue algo que sorprendió a Castellanos. "¡Dios mío!", dijo, fue su reacción al descubrir que había terminado a solo un punto de la máxima anotadora de todo el torneo.

Su jugada estelar con el equipo Sub-18 fue por la experiencia con el equipo nacional, pero Castellanos también dio crédito a los hombres con quienes jugaba de niñez por su éxito internacional.

Señaló que una de las mayores diferencias al jugar con mujeres era la falta de fisicalidad y velocidad a la que tenía que adaptarse cuando jugaba con hombres.

Castellanos con el equipo de S.A.D. Majadahonda. Foto cortesía de Claudia Castellanos.

“Había más contacto físico, más rapidez, más de todo. Jugando con hombres me hace más agresiva cuando juego con mujeres”, explicó Castellanos. “Jugando en el Mundial, tengo que ser más agresiva porque los otros equipos juegan así, no como nosotros. También ocurre en el equipo nacional. Tenemos problemas de perder juegos porque no usamos contacto físico.”

Desde España a Canadá y de Canadá a Estados Unidos

A los 16 años, Castellanos decidió mudarse a Canadá para continuar su carrera de hockey. Ahí jugó con las Sudbury Lady Wolves, un equipo single-A. Era una oportunidad para seguir jugando hockey, estudiar, y vivir fuera de casa. En el verano, Castellanos asistió al evento de College Hockey Showcase (CHS por sus siglas en inglés). En estos campamentos, los jugadores demuestran su habilidad enfrente de entrenadores de equipos universitarios. Los participantes también aprenden y mejoran sus habilidades junto a esos entrenadores.

A través del Showcase, Castellanos pudo unirse al equipo Newark Ironbound AAA Sub-1 para ayudar con su desarrollo mientras atendía la secundaria. Inmediatamente, ella notó la diferencia en la calidad de la competencia comparado a su experiencia en Canadá.

Castellanos se mudo a Canadá para seguir su carrera de hockey. Foto cortesía de Claudia Castellanos.

“Era increíble que bien jugaban todos y la velocidad en que jugaban. Fue difícil también porque era muy, muy agresivo”, contó Castellanos. Observó como su nuevo equipo complementaba su experiencia de jugar agresivamente con el equipo de hombres en España. “Cuando juego entre hombres juego más inteligente. Hago jugadas más simples comparado a jugar con mujeres”.

Esa temporada, Castellanos terminó con 80 puntos en 58 juegos. Ella nunca esperaba liderar su equipo en puntos, especialmente por 23 puntos. Castellanos dijo que se sentía como estar en una película por lo bien que le había ido esa temporada. También comentó sobre las críticas de otros cuando descubrieron que la mejor jugadora en el equipo era de España, un país prácticamente desconocido en el mundo del hockey. Sin embargo, Castellanos ignoró los comentarios de otros y se enfocó en lo positivo de esa temporada.

“Eso me ayudó a tener confianza en mí misma”, ella contó. “Les ayudó a los demás tener confianza en mí porque soy de España y nadie esperaba que yo jugara tan bien o que ayudará al equipo tanto. También creo que ayudó a los entrenadores de otros equipos ver lo buena que puedo ser”.

Una meta lograda

Jugar en la primera división de hockey universitario nunca le ocurrió a Castellanos. Pero  cuando llegó a Nueva Jersey–de repente, tenía un nuevo sueño.

Castellanos se comprometió a jugar para la universidad de Lindenwood en el 2024. Foto cortesía de Claudia Castellanos.

Castellanos ya conocía a Taylor Wasylk, la entrenadora de la universidad de Lindenwood. Las dos se han conocido por más de tres años. Se conocieron en el campamento de CHS y  después Wasylk se unió al equipo de entrenamiento para el equipo nacional Español como asistente. A Wasylk le gustaba la forma en que Castellanos jugaba al hockey y veía sus partidos cuando estaba en Nueva Jersey. Así es como Wasylk le ofreció una posición para jugar hockey en Lindenwood.

En mayo de 2024, Castellanos se comprometió a jugar para los Leonas. Fue la única oferta oficial que ella recibió.

Castellanos le echó más ganas. Ella mejoró su habilidad con dedicación y esfuerzo y también por algo que no pensaría la gente, por becas.

Castellanos pudo jugar en Nueva Jersey gracias a una beca y por esa misma razón, ella se esforzó a mejorar para también recibir una beca para Lindenwood.

Castellanos con el equipo de S.A.D Majadahonda. Foto cortesía de Claudia Castellanos.

En su último año en Nueva Jersey, Castellanos anotó 42 puntos en 48 juegos.

Su temporada en Nuevo Jersey terminó en diciembre de 2024 y decidió regresar a casa donde jugó de nuevo en la Liga Iberdrola de Hockey Hielo con el equipo S.A.D. Majadahonda y también con hombres con el equipo C.H. Majadahonda en la liga Sub-18.

Un momento dorado

En la primavera, Castellanos jugó en la división mundial doble A representando a España otra vez. Terminó empatada por más puntos en su equipo y ayudó a España a ganar la medalla de oro. Castellanos dijo que era un mundial lleno de adversidad para las jugadoras.

España comenzó el torneo perdiendo contra Islandia, un equipo que Castellanos dijo que típicamente no es un problema para las españolas. Pero fue algo que animó al equipo para el resto del mundial. En el juego final contra Polonia para la medalla de oro, Castellanos anotó un gol y las españolas ganaron el primer lugar. Con esta victoria, España fue promovida al grupo B de la primera división por primera vez en la historia del equipo nacional.

Castellanos gano una medalla de oro con el equipo nacional de España. Foto cortesía de IIHF.

“Fue muy difícil y estresante ganar el oro,” comentó Castellanos. “Trabajamos muy duro y no nos quedamos sin palabras. Estuvimos tan contentas que empezamos a llorar”.

Cuando España debute en el Mundial del año que viene, no solo jugará en una nueva división, será enfrente de sus fanáticos como anfitriones del torneo. Castellanos comentó que está nerviosa pero también ansiosa para el torneo. Tiene mucha emoción sobre el impacto que va a tener el hockey en España gracias al mundial. Espera que su hermana menor, Carlota, pueda llegar a jugar en el equipo nacional con ella por primera vez. Poder jugar en frente de su familia es algo que Castellanos está esperando con ansias después de años de no jugar en casa.

El idioma del amor

Tener a su papá en las gradas siempre ha sido especial para Castellanos. Su papá solo ha perdido un mundial y cuando está ahí, ella siempre lo busca para pedirle consejo desde las gradas.

“Yo y mi papá tenemos un idioma que nadie más entiende", explicó Castellanos. “Si me ven mirando a las gradas, y ven mi papá moviendo sus brazos raramente, es porque está hablando conmigo”.

Castellanos con su familia. Foto cortesía de Claudia Castellanos.

Su padre suele decirle que mantenga la calma y le recuerda que debe jugar con intensidad. Castellanos tiene la costumbre de buscar a su papá entre los fanáticos para ver sus consejos o señalar que todo va bien. Fue un ajuste difícil para Castellanos cuando jugó en Nueva Jersey y cree que por esa razón se metió en más peleas las dos temporadas con el equipo, ya que no tenía a su padre como su voz de la razón durante los partidos.

“Es difícil porque también me ayuda con mi salud mental”, comentó Castellanos. “Lo necesito durante mis juegos. Lo tengo que buscar. Por eso siento que es difícil ahora que estoy en Lindenwood”.

Una nueva etapa

Castellanos se mudo a la ciudad de St. Charles en el estado de Misuri donde está la universidad. Decidió tomarse una temporada libre durante su primer año, para ayudar con su desarrollo con el hockey al consejo de su entrenadora. Castellanos quiere mejorar sus habilidades y también patinar con más velocidad. Aunque la decisión de tomarse ese tiempo le dio tristeza, Castellanos cree que si le va a ayudar y podrá quedarse un año más en la universidad gracias a esa decisión. La espera valdrá la pena cuando por fin juegue su primer partido el próximo año.

“Estoy muy emocionada porque sé que va a ser muy diferente de como he estado jugando recientemente. Va a ser más intenso, va a ver más contacto físico y mucho más”, ella comentó. “No puedo esperar”.

Castellanos tiene un sueño nuevo de jugar en la PWHL. Foto cortesía de Claudia Castellanos.

Aunque a Castellanos le quedan cinco años de la universidad, ya es una inspiración para otras jovencitas. Su hermana Carlota se mudó a Canadá para jugar hockey y su hermanita Lucia de solo 13 años está jugando con el equipo S.A.D. Majadahonda en España con esperanzas de también mudarse de España para seguir jugando hockey.

Cuando Castellanos por fin juegue para Lindenwood, ella espera volver a sus viejas andaduras goleadoras, ser la máxima goleadora del equipo e incluso romper algunos récords en el camino.

La jugadora de España también tiene un sueño nuevo: jugar en la PWHL, la liga profesional de hockey de mujeres en Norteamérica. Si lo logra, sería la primera jugadora de España en la liga.

A Castellanos todavía le queda mucho por lograr en el nivel de hockey universitario, pero, aunque tenga una medalla de oro, ella todavía no está satisfecha.

“Siempre intento ser mejor de lo que soy”.

Esta historia y las respuestas de Castellanos fueron traducidas de inglés a español por parte de la autora.